Pudiera parecer que la inteligencia emocional no tiene nada que ver con la tecnología, transformación digital o digitalización de procesos en las empresas.
Nada más lejos de la realidad, puesto que estarás de acuerdo que los sistemas de información son una combinación de tres grandes partes fundamentales:
- Personas
- Tecnología (hardware, software y comunicaciones)
- Procesos de negocio
Hoy ya tenemos amplia evidencia de la necesidad de la inteligencia emocional para facilitar todos aquellos procesos en los que intervienen las personas.
Estos 3 ejemplos prácticos creo que ayudarán a poner luz al pragmatismo de la inteligencia emocional en la digitalización de procesos.
- Comunicación adecuada: La digitalización de procesos puede generar cierta resistencia y ansiedad en algunos empleados. Por lo tanto, es importante que los líderes se comuniquen de manera efectiva y clara sobre los cambios que se van a implementar y las ventajas que traerán.
Según Goleman (1995), la comunicación efectiva es un elemento clave de la inteligencia emocional y puede ayudar a los líderes a manejar mejor las emociones de los empleados y a crear un ambiente de trabajo más positivo.
Por ello, es importante que los empleados tengan un espacio para expresar sus preocupaciones y dudas, y que se les brinde el apoyo necesario para adaptarse a los nuevos sistemas.
- Empatía: La digitalización de procesos puede aumentar la eficiencia y productividad de la empresa, pero también puede generar estrés y ansiedad en los empleados que no están acostumbrados a los cambios. Es importante que los líderes demuestren empatía y comprensión hacia los empleados que están teniendo dificultades para adaptarse.
Cherniss y Goleman (2001) destacan la importancia de la empatía en el lugar de trabajo y cómo puede mejorar las relaciones interpersonales y la productividad.
Esto podría incluir la implementación de programas de capacitación/formación y apoyo emocional.
- Apoyo social: La digitalización de procesos implica un cambio en la forma en que se realizan las tareas diarias y en la cultura de la empresa. Es importante que los líderes estén preparados para manejar este cambio y ayudar a los empleados a adaptarse a él.
Boyatzis y McKee (2005) enfatizan la importancia del liderazgo resonante, que implica el desarrollo de habilidades emocionales como la empatía, la compasión y la atención plena para crear un ambiente de trabajo más positivo y efectivo durante el proceso de cambio.
Por eso es fundamental la definición de objetivos bien definidos, la creación de planes de acción y la asignación de responsabilidades (claridad de rol).
Finalmente, también es importante reconocer y celebrar los éxitos a medida que se van logrando, por nimios que puedan parecer a simple vista.
¿Todavía vives problemas de colaboración y comunicación en tu empresa?
Si quieres saber más sobre la utilidad de aplicar inteligencia emocional a la innovación digital de procesos o la integración de soluciones tecnológicas, puedes seguirme en redes sociales y/o ponerte en contacto conmigo.
Fuente imagen: Adobe Stock
Referencias
Boyatzis, R., Boyatzis, R. E., & McKee, A. (2005). Resonant leadership: Renewing yourself and connecting with others through mindfulness, hope, and compassion. Harvard Business Press.
Goleman, D., & Cherniss, C. (2001). The emotionally intelligent workplace: How to select for, measure, and improve emotional intelligence in individuals, groups, and organizations (pp. 27-44). San Francisco, CA: Jossey-Bass.
Goleman, D. (1996). Emotional intelligence. Why it can matter more than IQ. Learning, 24(6), 49-50.