¡VA BIEN!, ¿PARA QUÉ INVERTIR?; ¡VA MAL!, MEJOR NO INVERTIR.
Hace unos años, conversando con el gerente de una empresa cliente, me dijo: «Nuestras ventas han bajado; creo que somos poco competitivos, y los socios me están presionando…»; ¿y por qué no invertís en mejoras? -le dije yo. Te lo explico, -me dijo el gerente. Aquí, cuando las cosas van bien y entra mucho dinero, …