Queridos Reyes Magos,
Este año, como Responsable de Recursos Humanos de nuestra querida Pyme «Diver-Gente», me atrevo a hacer un pedido especial que no está envuelto en papel brillante ni se puede atar con un lazo, pero que podría transformar nuestro equipo y empresa.
Me gustaría pedir vuestra ayuda para abordar el desafío del pensamiento grupal que parece haberse instalado en nuestro entorno laboral.
Es un sesgo de interacción social, que se caracteriza por la ilusión de invulnerabilidad del grupo, la mentalidad cerrada, fuertes presiones para la uniformidad grupal y la estereotipia de las personas que no pertenecen al grupo (Janis, 1972).
En definitiva, las personas que forman parte de estos grupos sobrestiman la capacidad del mismo para tomar una decisión de calidad, por lo que suelen guardar silencio cuando perciben dificultades en la decisión que se está tomando y tienden a presionar de forma directa a los disidentes para que asuma sin críticas la decisión de grupo.
En esta época de reflexión y renovación, me encantaría recibir algunas recomendaciones clave que nos permitan superar los efectos de este sesgo.
Sabemos que en un mundo empresarial cambiante, la diversidad de pensamiento es esencial para la innovación y el crecimiento, y aquí, en nuestra empresa, queremos asegurarnos de que cada voz sea escuchada.
Primero, ¿podrían proporcionarnos la magia de fomentar la diversidad de opiniones?
Anhelamos perspectivas diversas que iluminen nuestra toma de decisiones y nos ayuden a enfrentar desafíos de manera más efectiva.
Además, nos encantaría recibir el don de la tolerancia a la disidencia. Un ambiente donde los empleados se sientan libres de expresar opiniones contrarias sería un regalo invaluable.
Quizás también podrían dejar bajo nuestro árbol de Navidad sesiones de brainstorming estructuradas para que podamos generar ideas sin la presión de conformidad y, de esta manera, promover la creatividad en nuestra empresa.
En este nuevo año, nos proponemos animar a todos los miembros del equipo a participar activamente en las discusiones. Por lo tanto, si pudieran dejarnos el regalo de la participación activa, sería de gran ayuda.
Y para terminar, apreciaría mucho que nos entregaran la capacidad de evaluar decisiones de manera objetiva. Establecer procesos de revisión para garantizar que nuestras elecciones sean imparciales y consideren diversas perspectivas, sería el toque mágico que necesitamos.
Sé que es mucho pedir para los tiempos que corren, pero confío con gratitud y esperanza en que nos concederán estos regalos porque contribuirán a fortalecer nuestro equipo y empresa. Y por extensión, a la sociedad.
Con cariño, Juan Pedro Sánchez, responsable RRHH Pyme «Gente-Diver» (quiero dar un giro a la empresa 😋).
Bibliografía
JANIS, I. (1972). Victims of Groupthink: A Psychological Study of Foreign-Policy
Decisions and Fiascoes. Boston: Houghton Mifflin. ISBN 0395140447
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