En el competitivo mundo laboral de hoy en día, las habilidades técnicas y académicas ya no son suficientes para garantizar el éxito profesional.
Cada vez más, las empresas están reconociendo la importancia de la inteligencia emocional en el desempeño laboral y el crecimiento organizacional.
La capacidad de comprender y gestionar nuestras propias emociones, así como las emociones de los demás, es fundamental para generar y mantener relaciones eficaces, tomar decisiones adecuadas y resolver conflictos de manera constructiva.
La inteligencia emocional se puede observar de diversas formas en el ámbito laboral.
Desde la autoconciencia para reconocer nuestras propias fortalezas y debilidades hasta la empatía para comprender las necesidades y preocupaciones de nuestros compañeros y compañeras, pasando por la capacidad de regular nuestras emociones y mantener la calma bajo presión, tomando decisiones razonables y manteniendo un ambiente laboral positivo y productivo.
Para evaluar y desarrollar la inteligencia emocional en el ámbito laboral, las empresas pueden usar una variedad de herramientas y métodos. Desde cuestionarios de medidas individuales como el Wong & Law Emotional Intelligence Scale (WLEIS) y el Genos Emotional Intelligence Inventory (Genos EI) hasta cuestionarios de medidas grupales como el Workgroup Emotional Intelligence Profile (WEIP-S) y el Group Emotional Competence Inventory (GEC).
Estas herramientas proporcionan una visión detallada de las habilidades emocionales de los empleados y permiten identificar áreas de mejora.
Fuente: ChatGPT + Markmap.
¿Y los 3 ejemplos?… ¡Aquí van!
Por parte de un manager hacia su equipo
Un directivo o mando intermedio que practica la inteligencia emocional demuestra empatía y comprensión hacia su equipo.
Por ejemplo, en una reunión de equipo, el líder podría dedicar un momento para reconocer públicamente el esfuerzo y los desafíos enfrentados por los miembros del equipo.
Puede expresar gratitud por su dedicación y ofrecer apoyo emocional para superar cualquier dificultad u obstáculo. Al hacerlo, el líder valida las emociones de los empleados, fomenta un sentido de pertenencia y fortalece la relación de confianza entre él y su equipo.
Atendiendo una queja de un cliente
Un empleado de atención al cliente que practica la inteligencia emocional puede manejar una queja de manera efectiva y empática.
Por ejemplo, al recibir una queja de un cliente, la persona trabajadora puede comenzar la conversación reconociendo las emociones del cliente y mostrando empatía hacia su situación.
Por supuesto, tendrá que abordar la preocupación del cliente de manera proactiva, ofreciendo soluciones y asegurando al cliente que se está tomando en serio su problema. Al demostrar comprensión y ofrecer una respuesta sensible, el empleado puede convertir una experiencia negativa en una oportunidad para construir una relación más sólida y cambiar la percepción del cliente, que se siente escuchado.
Gestión de un conflicto entre trabajadores
Un(a) manager que practica la inteligencia emocional puede mediar en un conflicto entre dos trabajadores de manera calmada y respetuosa.
Por ejemplo, al enterarse de un desacuerdo entre dos empleados, la persona responsable del equipo puede programar una reunión privada con ambos para discutir el problema. Durante la reunión, fomentará el uso de una comunicación abierta y honesta, asegurándose de que ambas partes tengan la oportunidad de expresar sus preocupaciones y sentimientos.
Además, el/la manager puede ayudar a buscar soluciones mutuamente beneficiosas y establecer acuerdos para evitar futuros conflictos. Al manejar el conflicto con sensibilidad y empatía, se promueve un ambiente de trabajo más positivo y colaborativo.
Como vemos, la inteligencia emocional es una habilidad esencial en el entorno laboral actual. Al invertir en el desarrollo de estas habilidades, tanto a nivel individual como organizacional, las empresas pueden mejorar la satisfacción laboral, la productividad y el éxito a largo plazo.
Pero recuerda, es fundamental promover el Bienestar Emocional Basado en la Evidencia (BEBE). De otro modo, sería como querer lanzar a canasta con una venda en los ojos.
¡Que la fuerza de la inteligencia emocional y la inteligencia artificial te acompañe!
Fuente imagen: Adobe Firefly