Cuando hablamos de liderazgo, enseguida nos vienen a la cabeza (al menos a la mía) ejemplos de grandes líderes carismáticos (p.ej., Nelson Mandela, Gandhi, Martin Luther King…).
Pero cuando aterrizamos la idea de liderazgo en las pymes, por ejemplo, puede parecer que eso del «liderazgo» queda muy lejos.
Sin embargo, si aún creemos que un buen jefe tiene que ser el más carismático de la oficina, el que más habla en las reuniones y el que toma decisiones en dos segundos sin dudar…
Creo que es momento de ir actualizando esa idea.
Porque hoy tenemos evidencia de que los mejores líderes no siempre son los más ruidosos.
Algunos ni siquiera son los que más se hacen notar en el día a día.
No necesitan levantar la voz para que se les escuche ni soltar discursos épicos para inspirar.
Simplemente, saben leer bien el ambiente, tienen claridad en la toma de decisiones y hacen que su equipo funcione.
Pensémoslo por unos instantes… ¿preferimos un/a jefe/a que habla sin parar o uno/a que realmente te escucha?
En muchas pymes pasa algo parecido a esto.
Llega un nuevo jefe o jefa y en los primeros días la gente cuchichea en la oficina.
«Este/a tío/a es muy raro/a, no dice ni pío».
«Le saludé en la máquina del café y solo asintió con la cabeza».
«Nos estará observando a ver quién es el más flojo o floja…».
Y luego, sorpresa, resulta que ese/a jefe/a introvertido/a es el que te deja trabajar sin estar encima todo el día, el que confía en ti sin marearte con reuniones innecesarias y el que, cuando te da feedback, es directo, claro y útil (basado en hechos observables, sin enjuiciar tu identidad o tu capacidad).
Eso no es falta de liderazgo, es inteligencia emocional bien trabajada.
Los líderes introvertidos pueden ser los que más inteligencia emocional demuestran, si la han trabajado.
No buscan protagonismo, lo que les permite centrarse en lo que realmente importa, el equipo.
Son los que te dejan hablar sin interrumpirte, los que analizan antes de tomar una decisión y los que saben que inspirar no es cuestión de volumen de voz, sino de coherencia y confianza.
No lo conozco personalmente, pero creo que un gran ejemplo puede ser Satya Nadella, CEO de Microsoft.
Parece ser que su estilo no tiene nada que ver con el de los típicos jefazos agresivos. Llegó a la empresa con calma, cambió la cultura de dentro hacia afuera y apostó por la innovación sin necesidad de arrasar con todo.
Es famosa la carta de Satya Nadella a los empleados en primer día como CEO.
Al similar pasaba con Jacinda Ardern, ex primera ministra de Nueva Zelanda, que demostró que liderar un país no es gritar más fuerte, sino conectar con la gente de verdad.
O quizá Isak Andic, fundador de Mango, que nunca ha sido el típico CEO mediático, pero su intuición ha transformado la moda española.
Sí que he tenido la oportunidad de conocer a Frédéric Moreau, Director General en España del Grupo De Sangosse, con una capacidad de escucha, calma e inteligencia emocional muy desarrollada.
Es decir, no se trata de ser el más extrovertido, sino de saber manejar las emociones, tanto las propias como las del equipo (y por supuesto tener las competencias técnicas necesarias, eso siempre).
Creo que el liderazgo sin la madurez que proporciona la inteligencia emocional es solo una pose.
Y la introversión bien gestionada puede ser un súperpoder.
Así que si alguna vez has pensado que no tienes madera de líder porque no eres de los/as que llenan la sala con su energía… piénsalo otra vez.
¿Has tenido un/a jefe/aintrovertida/ que te haya marcado? ¿O eres tú quien lidera sin postureo?
No quiero despedirme sin mencionar el estudio de Adam Grant (Wharton School), ya que mostró que los líderes introvertidos pueden ser más efectivos con equipos proactivos, porque no imponen su visión, sino que dejan espacio para las ideas de los demás.
Si crees que una conferencia o workshop sobre este tema sería útil para tu empresa, solicita presupuesto sin compromiso.
great post, very informative. I wonder why the other specialists of this sector don’t realize this.
You should continue your writing. I’m sure, you have a huge
readers’ base already!