Vengo pensando desde hace un tiempo que hay algo que hacemos los seres humanos desde hace siglos, tanto en la vida personal como en el mundo de la empresa, sin ser muy conscientes de ello.
Lo «destrozamos» todo.
A ver, no en el sentido de «arruinarlo todo» (aunque a veces también), sino en el de dividirlo en trozos para estudiarlos, analizarlos y conocerlos en profundidad.
Y eso está bien a nivel conceptual y pedagógico.
El problema está en perder de vista el conjunto a la hora de actuar e intervenir, queriendo lograr algo global interviniendo solo a nivel local, en una de las partes o trozos.
No sé si me explico.
Por ejemplo:
📌 Queremos tener salud y nos enfocamos solo en la dieta o el ejercicio, olvidando el descanso, la gestión emocional y el impacto del estrés, o el apoyo social (entre otros).
📌 Queremos solucionar problemas médicos, pero solo intervenimos el síntoma o el punto de dolor. Nos duele la rodilla y nos recetan antiinflamatorios sin mirar que quizá el problema está en la cadera, en la pisada o incluso en la postura. Vemos el punto de dolor, pero no el sistema completo.
📌 En las empresas, cuando algo va mal, buscamos un culpable: «el problema es de Recursos Humanos», «el problema es de Ventas», «el problema es del equipo de IT que no nos entiende». Como si cada departamento fuera un planeta aislado en una galaxia sin conexión.
Y así es como empiezan las guerras entre departamentos, pero ese es otro tema…
👉 ¿Que las ventas caen? Culpa de «los de marketing» por no generar suficientes leads, o de «los de producción», por no evolucionar el producto.
👉 ¿Que la gente está «desmotivada»? Culpa de «los de recursos humanos», como si los mandos intermedios o el equipo directivo no tuvieran nada que ver.
👉 ¿Que hay problemas con los clientes? Culpa de «los de atención al cliente», en lugar de ver el fallo en la estrategia global.
En resumen, vemos la parte, pero no el todo.
Y eso está bien, insisto, para conocer y especializarse en un área o disciplina.
Pero en esa fragmentación olvidamos la esencia de lo que realmente nos haría avanzar, el conjunto, la unión, el mapa completo.
Es como si quisiéramos montar un puzzle, pero en lugar de trabajar en la imagen completa, nos quedamos analizando cada pieza por separado queriendo que esa pieza, por si sola, nos dé el resultado final.
De locos.
Y luego nos extraña que la empresa no funcione como debería, o nos ponemos a señalar culpables en lugar de articular conversaciones alrededor de la búsqueda de soluciones integrativas.
El éxito (de verdad) está en la re-integración.
Desde mi punto de vista, la solución es dejar de trabajar solo en un trozo o parte, y empezar a re-integrar.
En la empresa, esto significa pasar de una visión de trozos aislados a un enfoque sistémico, donde todo está interconectado. Por ejemplo:
✅ El bienestar laboral no es un extra, es un factor clave de productividad.
✅ La prevención de riesgos no es solo cumplir normativas, es una cultura de seguridad.
✅ La inteligencia emocional no es «blandita», es una habilidad estratégica para liderar mejor.
✅ La conciliación no es un favor, es una inversión en salud mental.
✅ Lograr objetivos no es cuestión de departamentos aislados, sino de una estrategia conjunta donde cada parte del sistema contribuye.
Cuando entendemos que todo es uno, las decisiones dejan de ser parches focalizados y se convierten en estrategias sostenibles.
Me gusta el simil de ver la empresa como a un cuerpo humano
Imagina que vas al médico porque tienes insomnio. Si solo te da un ansiolítico o relajante muscular, sin una visión amplia del origen del problema (estrés, mala alimentación, falta de ejercicio, etc.), no estás resolviendo nada, solo estás paliando los síntomas (como mucho).
Con las empresas pasa lo mismo. No sirve poner parches, hay que entender la raíz del problema y abordarlo de manera integral.
💡 Si un equipo tiene síntomas de falta de motivación hacia el logro de objetivos, no basta con darles un bonus. Hay que revisar el liderazgo, la cultura, las condiciones de trabajo y posibles dificultades personales.
💡 Si hay alto absentismo, no basta con endurecer políticas. Hay que ver qué lo está causando (estrés, falta de reconocimiento, carga excesiva).
💡 Si la empresa quiere ser más innovadora, no basta con poner mesas de ping-pong o futbolines. Hay que fomentar una cultura donde la gente se sienta segura para proponer ideas.
Todo está interconectado, no sé si me explico bien.
A nivel individual, el éxito tampoco llega con solo visualizar o con solo hacer, hacer, hacer
Es posible que ponerte a hacer cosas como si no hubiese un mañana también pueda ser impulsado por el miedo a parecer una persona vaga o indecisa, o para no sentirte culpable por no haber hecho lo suficiente (aunque si es así, nunca te parecerá suficiente).
En cualquier caso, focalizarte solo en la acción, tampoco es inteligente.
➡️ Algunos dicen que solo hay que visualizar. «Si lo piensas, lo atraerás.»
➡️ Otros dicen que lo único importante es interiorizar la abundancia o sentirse pleno. «Si te sientes bien, lo demás llegará.»
➡️ Otros dicen que solo hay que actuar. «No pienses, hazlo.»
❌ Pero la verdad es que ninguna de estas cosas, por sí sola, es suficiente.
Visualizar sin actuar es solo soñar despierto.
Actuar sin dirección ni alineación emocional es como remar sin rumbo.
Sentir sin generar cambios en el mundo real te deja en un oasis mental, pero con los mismos problemas prácticos.
💡 El verdadero éxito es integrar las tres cosas.
✅ Piensa en lo que quieres lograr. Claridad mental y enfoque.
✅ Siéntelo como si ya fuera real. Conexión emocional y motivación (confianza, autoestima, autoeficacia).
✅ Toma acción alineada con ese objetivo. Movimiento estratégico y constante.
Sin acción, no hay materialización. Sin dirección emocional, la acción pierde sentido y terminará perdiendo fuerza motivacional. Sin visión clara, la acción es dispersa.
📌 No es elegir entre una cosa u otra. Es integrar todas.
Yo creo que el éxito (lo que para cada persona signifique el éxito) está en hacer que todo cobre sentido como un sistema conectado.
En este sentido la práctica de la inteligencia emocional (autoconocimiento, comprensión de la información emocional, autorregulación, empatía, comunicación…) es la «Joya de la Corona» de las habilidades transversales para edificar el conjunto de piezas.
¿Qué opinas?
¿En qué áreas crees que empresas y personas deberíamos dejar de «destrozar» y empezar a re-integrar?
Si crees que una conferencia o workshop sobre este tema sería útil para tu empresa, solicita presupuesto sin compromiso.
